La población de Guadalupe y Calvo comenzó a levantar firmas para
apoyar al personal de salud del hospital que mantiene un paro laboral
administrativo, y comisariados ejidales enviaron oficios para respaldar sus
reclamos, como son la contratación de especialistas, respeto a sus derechos
laborales y garantías para trabajar con seguridad.
Guadalupe y Calvo se ubica en el centro del triángulo dorado,
entre Durango y Sinaloa; la mayor parte dela población es indígena, rarámuri o
tepehuana y hoy, hartos de que se les estigmatice como un pueblo violento “por
naturaleza”, decidieron unirse y apoyar a los médicos, quienes evidenciaron la
problemática de corrupción que ha afectado a las comunidades principalmente.
Para el gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, el asunto
del hospital es: “una tradición desgraciadamente, sobre todo en regiones
serranas, la mayor parte de profesionistas aspiran a venirse a la ciudad,
circunstancias como esta las aprovechan para buscar sus cambios, para mejorar
su situación laboral. Somos respetuosos de los derechos, pero es indebido
que se plantee de esa forma”.
El reclamo de los médicos es que han cesado plazas de
especialistas, quienes han huido por amenazas, secuestros y por temor, ya que
por lo menos en siete ocasiones han ingresado comandos armados para exigir que
atiendan a sus pacientes.
Duarte dijo hoy, que esa situación “no es congruente. Sí es un
problema pero no significa total riesgo. Por eso abrimos facultades de medicina
porque no hay médicos para la
demanda. Ellos permanentemente quieren sus cambios a Chihuahua. Están en su
derecho, quieren mejorar su calidad de vida, bueno es válido, pero no que lo
traten de esa manera”.
Ninguno, aseguran los trabajadores del hospital, está
pidiendo cambios a Chihuahua, lo que exigen es respeto a sus
garantías porque no a todos les llega la compensación que por ley les toca por
trabajar en esa zona; les dilatan el pago por la falta de
liquidez de Telecom y piden equipo para trabajar, así como
medicamento, en beneficio de la comunidad.
Aseguró que tienen total apoyo en materia de seguridad.
Mientras tanto, en Guadalupe y Calvo, la gente se ha involucrado
para apoyar, han enviado varios escritos de secciones como San Rafael y otras
comunidades, indígenas y mestizas, dijeron los representantes sindicales en la
región.
El apoyo es para exigir mejor calidad en la atención médica,
requieren especialistas.
Por su parte, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos
Humanos, José Luis Armendáriz González, dijo que la situación no es nueva, ya
que el organismo ha registrado varias inquietudes del personal.
“Hay temor del personal porque varias ocasiones personas armadas
han llegado con personas lesionadas, para exigir que las atiendan rápido.
Este hecho reciente ya lo estamos atendiendo, ya fue personal de la comisión a
Guadalupe y Calvo”, aseguró.
Indicó que en los hospitales
siempre exigencias, ya que las quejas de salud ante la CEDH ocupan el tercer
lugar. “Los niveles de violencia son altos”, reconoció.
Las
autoridades de la Secretaría de Salud se comprometieron a analizar las solicitudes
del personal médico del hospital de Guadalupe y Calvo.
En un
comunicado de prensa, aseguran que buscarán dar respuesta a las peticiones, con
el objeto de brindar el mejor servicio y atención a la población, y garantizar
las condiciones adecuadas para el personal.
La Secretaría de Salud recibió el pliego petitorio que hicieron los trabajadores sindicalizados y confirmó que no se han interrumpido los servicios de atención y prevención a la población en el hospital, continúan.
“En
coordinación con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud se ordenó el
levantamiento de actas administrativas para determinar la existencia de actos
que signifiquen un riesgo a la prestación de los servicios de salud a la
población, con apego a las Condiciones Generales de Trabajo”, informaron.