Una
de las luchas más importante de
la vida de Bertha Alicia García
terminará hoy: la búsqueda de su hija. Ayer le avisaron que hoy a las 11:00 la
espera personal de la Fiscalía Zona Norte, para entregarle los restos de su
hija Brenda Berenice Castillo García, quien desapareció del centro de la ciudad
el 6 de enero de 2009, a los 17 años.
“Van
a entregar los restos de mi hija… dicen que es cien por ciento seguro que
es ella. A ver, a ver
mañana, a ver qué me dicen, qué me explican, no sé… dijeron que la encontraron
en el Valle de Juárez, tienen que explicarme qué pasó”, dijo anoche con frases cortas
la mujer que recorrió la ciudad, carreteras, poblados y oficinas durante más de
cuatro años, en busca de su hija, como le enseñó a Marisela Escobedo Ortiz.
Y
es que apenas el 15 de enero pasado, la Procuraduría General de la República
(PGR), atrajo el caso de
Brenda Berenice, para buscarla en Estados Unidos, ya que fue vista por
televisión, en programa “José Luis sin censura”, en los Ángeles California, y el peritaje del video resultó
positivo.
Brenda
Berenice fue vista en la audiencia de ese talk show, por una prima, en el episodio “Historias calientes de
hotel”, grabado en Los Ángeles desde el 2009, meses después de que la joven
desapareció del centro de la ciudad.
El contenido del programa americano era sobre infidelidades grabadas, y para la familia resultaba extraño que Brenda Berenice hubiera pasado a Estados Unidos, cuando aún tenía 17 años y no tenía visa láser.
Cuando
la prima la identificó, Bertha García emprendió otra lucha: apoyada por una
organización, logró que las autoridades mexicanas solicitaran el video a las
americanas, cuando lo obtuvo, lo llevó ante la Fevimtra, que a su vez las
entregó a la SIEDO y de manera paralela, la Fiscalía General del Estado lo
anexó a sus indagatorias.
Pasaron
casi tres años, para que la PGR confirmara que la joven del video era Berenice,
quien es madre de un pequeño que ahora tiene 5 años.
Bertha
lideró la caminata que realizó durante una semana, un grupo de madres y padres
de familia en busca de sus hijos, desde Juárez hasta la capital del estado.
Justo en el trayecto de la caminata, el 16
de enero, llegó un grupo de 20
investigadores a Juárez, entre ellos cuatro agentes del Ministerio Público
pertenecientes a la PGR, para dar seguimiento a la indagatoria sobre la
desaparición de la joven.
Los
agentes federales, adscritos a la Fiscalía Especial para los Delitos de
Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), llegaron para
realizar diligencias sobre la
averiguación previa.
Durante
la caminata exigieron al gobernador César Duarte Jáquez, que agilizara las
indagatorias sobre los feminicidios registrados en los últimos cuatro años y la
entrega de los restos óseos que tienen bajo resguardo en las instalaciones del
Servicio Médico Forense (Semefo).
El fiscal Ernesto Jáuregui, dijo en esa ocasión, que ese caso se configura el delito de trata de personas, ya que había evidencias de que la menor se encontrara de manera voluntaria en el extranjero, porque fue secuestrada siendo menor de edad e ingresada a Estados Unidos sin un documento oficial.
El fiscal Ernesto Jáuregui, dijo en esa ocasión, que ese caso se configura el delito de trata de personas, ya que había evidencias de que la menor se encontrara de manera voluntaria en el extranjero, porque fue secuestrada siendo menor de edad e ingresada a Estados Unidos sin un documento oficial.
Bertha
Alicia García, es una mujer de
estatura mediana, tez morena, firme y fuerte de carácter. Ella recorrió kilómetros al lado de
Marisela Escobedo Ortiz, cuando buscaban a la hija de ésta, Rubí Marisol Frayre
Escobedo.
Se
convirtió en confidente de Marisela. “Ella me decía: ‘más que mi amiga,
ya eres mi hermana. Ella nos enseñó esto, a caminar”.
Dijo
que Marisela pensaba que las mamás de jóvenes desaparecidas siempre deberían
estar juntas, trabajar sin depender de las organizaciones.
“Decía
que no permitiéramos que las autoridades nos compren nada, porque un hijo nunca
se compra. Ella era muy especial y de repente, a la hora que fuera, decidía hacer una marcha, yo la
acompañaba. A veces sabía que había mucho peligro”, confesó durante la caminata
de enero.
Ella
recuerda que Brenda Berenice
salió el 6 de enero del 2009, a
buscar trabajo al centro. “Ella y
yo siempre andábamos juntas, era muy apegada a mí. Ese día no pude ir con ella
porque no teníamos dinero para la ruta de las dos”.
Bertha
está decidida a exigir explicaciones, porque su hija fue encontrada en el Valle
de Juárez, cuando nunca la buscaron en Estados Unidos. ¿Cuándo regresó a
Juárez?, ¿cómo le comprobarán que es su hija?, ¿qué sucedió con las
indagatorias de la PGR?
Bertha
sabe que hoy inicia otra búsqueda: investigar lo que sucedió con su hija y
justicia.
“Si
en su momento hubieran hecho caso, tal vez mi hija estaría con nosotros. La
vieron en El Paso y después en Nuevo México con dos hombres. Las
autoridades nunca la buscaron. Yo quise pasar de mojada pero no me dejó
mi familia porque mis otros hijos me necesitan. No hemos tenido dinero para la
visa”, comentó BerthaAlicia.
Bertha
tiene otros dos hijos, de 9 y 7 años, su esposo siempre la ha apoyado, es un
hombre dedicado a la construcción y a la mecánica.