El gobernador, acompañado por líderes religiosos y cantantes |
“Esa nube que se presenta en la anticultura de la muerte,
que se caracteriza, entre otras cosas, como la droga, que se presenta como si
fuera Dios, que ofrece vida, pero da muerte” resaltó previo a lo que comentaría
el propio gobernador en su discurso el monseñor Rafael Sandoval Sandoval,
Obispo de la Diócesis Tarahumara.
“Es el sindicato de la muerte; tiene varias formas:
violencia, suicidio, aborto. Negar que esto esté causando muchas víctimas en
Chihuahua y derramando muchas lágrimas sería ingenuo; inflarlo, como si fuera
lo único, sería mentira. La desigualdad social y la muerte ensombrecen el
estado”, agregó.
El evento estuvo repleto por personalidades de la vida pública
y política del estado, debido a que el gobernador del estado, César Duarte Jáquez,
prácticamente convocó a sus allegados y simpatizantes para presenciar “su
consagración”, aunque después alegó que ello va en derecho a una creencia
personal.
El evento tuvo de igual forma la intención de incidir en la
ciudadanía para que la violencia y la inseguridad disminuyan, ello al propiciar
un cambio en la mentalidad de la gente, y por lo cual el discurso de Sandoval
fue el más real, más apegado a lo que vive el pueblo de Chihuahua que es
azotado por la violencia y la impunidad.
Rafael Sandoval hondó en que sin Dios nos deshumanizamos,
situación que comparó con los sicarios, quienes al matar rompen con su
humanidad. Con la consagración buscan que la conversión personal, comunitaria y
social no solo sea decorativa, sino genera actitudes positivas que impacten,
“De nada sirve reconocer los ídolos, si les seguimos ofreciendo tributo. La
cuestión es de vida o muerte, o nos dejamos convertir, o morimos”.
La euforia de la gente se dejaba sentir, pues tal y como en
la película de El Padrecito de Mario Moreno “Cantinflas” aplaudían cada vez que
terminaba una frase. Habló de que el mundo se ha desajustado, que los rarámuris
buscan y siembran paz a través de la danza y la fiesta, su presencia en las
ciudades es una gracia que hermosea no una desgracia que afea.
“Ellos son un grito callado de una propuesta milenaria y más
cristiana de lo que pensamos, de un mundo más fraterno y más humano, por lo
tanto, respetemos, conozcamos, valoremos y aprendamos de este mundo tan pobre y
rico a la vez, y recordemos que los pobres siguen siendo el criterio
evangélico. Los débiles, hoy no son sólo los indígenas, y lo importante no es
hablar de los pobres, sino estar con ellos”, agregó.
De igual forma fue notable la presencia del integrante de TV
Azteca, Alexander Acha, y el cantante Emmanuel, quienes cantaron la famosa
Guadalupana acompañados por matachines.
Después del evento, Duarte fue a Aguascalientes y argumentó
la consagración como algo histórico. “Las seis diócesis del estado convocaron a
todo el estado a un acto de redención a un acto meramente de valor en el
sentido de la convocatoria de la iglesia católica y todo lo que abona a un
ánimo de recuperación de la paz un ánimo de reflexión de la paz, todo ayuda sin
duda y ahí estamos más que comprometidos”.
Descartó que ello rompa con el Estado laico. “En lo personal
tenemos también nuestro propio derecho de asumir la creencia que nosotros, cada
uno con libertad podemos definir y en ese sentido fue un acto personal de mi
familia y se entorna a una institución que sin duda también tiene una gran
presencia en Chihuahua y en el país”, respondió a la prensa de aquella entidad.