martes, 21 de mayo de 2013

Poder, sin estar en el poder.



Hace apenas unos días, nos enterábamos con gozo de que Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) había emitido una importante y favorable resolución sobre la queja presentada por un cuarteto de mujeres chihuahuenses.

Al saber lo que un pequeño grupo de mujeres pudieron hacer; vino inmediatamente a mi cabeza lo que constantemente decía  el actual gobernador de Chihuahua, César Duarte cuando apenas era precandidato: “El poder es para poder y no para no poder”.

Por un lado, cuatro mujeres chihuahuenses nos han enseñado que no se necesita estar en el poder para poder; que cuando se  quiere se puede; por otro lado, el Gobernador solo nos ha demostrado que se puede estar en el poder, y no poder hacer lo que se debe y se puede hacer lo que no se debe.

Afortunadamente, la mayoría de los chihuahuenses no somos como César Duarte.  Hay chihuahuenses que sin tener los reflectores mediáticos, ni los recursos del aparato de gobierno, luchan en búsqueda del bien común, y a menudo logran resultados altamente satisfactorios.


Tal es el caso de Alma Ivette Rodríguez Chacón, Monserrat Elvira Villarreal Torres, Olivia Alicia Sáenz Estrada y Blanca Amelia Gámez Gutiérrez, quienes que acaban de asegurar un logro no solo para ellas, sino para todas las mujeres; especialmente para las chihuahuenses.

Y es que resulta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial en la Federación, le ha dicho a las instituciones políticas de nuestro estado que deben acatar la equidad de género a la hora de postular candidatos a puestos de elección popular; es decir, que respeten el 50% de mujeres y el 50% de hombres.



Las integrantes del Movimiento Estatal de Mujeres, promovieron una iniciativa para que se reconsiderara una discriminatoria modificación hecha la Ley Electoral del Estado de Chihuahua.

Para todos aquellos que se pregunten porqué se tuvo que recurrir a esta instancia federal; es preciso recordar que el Congreso del Estado, en su anterior legislatura, aprobó una “excepción a la regla” cuando de elecciones internas se tratara.  Dicho en otras palabras: le pusieron un “candado” a la postulación de mujeres en los proceso internos de cada partido político.  Esta modificación, fue avalada también por el Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE) de Chihuahua.

Desde ese entonces, la pregunta que muchas mujeres nos hacíamos era: ¿de qué sirve una democracia interna si la equidad de género les importa poco?

Lo aleccionador del logro de este cuarteto fantástico, es que obtuvieron que se diera marcha atrás sobre la muestra de misoginia que el Congreso del Estado tuvo para con sus “representadas”; es que ellas no sólo se hicieron el cuestionamiento; sino que pusieron manos a la obra y trabajaron arduamente para que se corrigiera tan grave error.

Finalmente, esta iniciativa dio frutos y ahora todas las mujeres de Chihuahua tenemos las mismas posibilidades que los hombres de aspirar a un puesto de elección popular; por supuesto que las mujeres seguiremos luchando por el reconocimiento de una igualdad esencial entre hombres y mujeres que consolide cancha pareja para quienes aspiran a asumir posiciones en la toma de decisiones de carácter público.

Sin duda alguna, este es un logro histórico; sin embargo, es importante señalar que esta “paridad” de género no es por convicción, sino por obligación.  Así es, las mujeres requerimos de Leyes que obliguen a que exista una equidad de género, pero el logro real, será cuando los actores políticos, sociales, e incluso empresariales, no requieran de leyes y normatividad para que las mujeres tengamos las mismas oportunidades en todos los ámbitos.

Porque el camino no concluye aquí; pero esta pléyade de mujeres valientes han empezado a hablar por todas, ojalá que su ejemplo sea replicado para que avances consistentes a favor de la equidad de género se sigan consolidando aunque la tarea no sea fácil y para muestra basta un botón: al leer la resolución del TEPJF, el secretario general del IEE, Saúl Saúl Eduardo Rodríguez Camacho aclaró que “sólo se establecerá la paridad en la integración de planillas de ayuntamiento y en candidaturas al Congreso del Estado, pero no a sindicaturas….”

“…Tampoco se aplicará el artículo 133 párrafo 4 de la Ley Electoral del Estado de Chihuahua y ordenar a la autoridad responsable, que suprima del Considerando Décimo Octavo del acuerdo impugnado, la porción normativa sin ser obligatoria dicha alternancia…”

El caso es, que cuando se hable de poder, habríamos primero de considerar lo que alguna vez dijo el escritor y guionista estadounidense George R. R. Martin: “El poder reside donde los hombres creen que reside. Ni más, ni menos.”

Aída María Holguín Baeza
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