Personal médico del hospital de Guadalupe y Calvo cerró el acceso al área administrativa de dicho nosocomio, para exigir la contratación de especialistas, garantías y respeto a sus prestaciones laborales, y seguridad ante las constantes amenazas del crimen organizado.
El pasado domingo 26 por la mañana un desconocido llamó al hospital de Guadalupe y Calvo para solicitar un médico cirujano, pero los fines de semana no hay nadie de guardia. El mismo sujeto volvió a comunicarse a eso de las 18:30 horas y la respuesta fue la misma: no hay médicos.
Alrededor de diez militares y agentes ministeriales vigilaron el nosocomio durante toda la noche del domingo y madrugada del lunes, pero el pasado lunes se retiraron.
Los militares les informaron que horas antes, por la zona se registró un enfrentamiento entre dos grupos, y seguramente alguno resultó herido, por eso solicitaban al cirujano.
Tras más de tres años de advertir sobre su vulnerabilidad ante los ataques armados, de ver cómo el grupo de más de 20 especialistas han huido o han sido cambiados por denunciar la corrupción del hospital, y de encontrar oídos sordos, médicos y enfermeras decidieron plantarse y realizar un paro laboral parcial.
Y es que actualmente trabajan sin especialistas, con la exigencia del crimen organizado para atender a sus integrantes heridos o enfermos, con promesas de respeto a su sueldo y compensaciones que nunca se cumplen.
Luego de ser un hospital regional de segundo nivel, actualmente sólo tiene dos cirujanos, uno de ellos es el director, es de edad avanzada y tiene Parkinson, y el otro también es una persona grande que ha tenido problemas de salud y tiene un horario parcial, indica personal.
El único pediatra que tienen contratado labora los fines de semana, tienen un anestesiólogo que trabaja en las noches y otro sólo sábado y domingo.
“No tenemos ginecólogos, necesarios aquí por el alto número de mujeres embarazadas, hay mucha muerte materna porque no hay personal especializado. Hay mucha adolescente y mujer indígena embarazada”, indicaron.
En cuanto a la violencia, explicó, cualquier familia llega exigiendo y amenazando, los insultan porque no hay cirujanos, y cuando denuncian los hechos pareciera que nadie los escucha.
El pliego petitorio ha recorrido todas las instancias posibles: autoridades sindicales; al secretario de Salud, Sergio Piña Marshall, y al secretario particular de gobierno del Estado, Odorico Vázquez Bernal.
En dicho pliego, piden que les sean respetadas las compensaciones de sobresueldo que les corresponde por ley por trabajar en esa zona y que sólo la mitad del personal la recibe.
La nómina quincenal no la pueden cobrar porque Telecom, el medio por el que cobran, no tiene liquidez y pueden disponer de su sueldo tres o cuatro días después.
Denuncian que hay favoritismo para otorgar las bases, ya que hay gente que tiene años de trabajo y los directivos “meten” a gente nueva para otorgárselas y mantener cierto control en el hospital.
El paro iniciado este martes será permanente en el área administrativa, la operación del hospital será normal para no afectar a la población.
El personal se turnará para permanecer por tiempo indefinido, resguardando el ingreso al personal administrativo, hasta que sean escuchados.