jueves, 20 de junio de 2013

Enredados

*Ay, candidatas, candidatas
*Vigilancia amiga
*La carta a Santa de comerciantes


*Las que mostraron de qué están hechas fueron las candidatas al Congreso del Estado por el Distrito XVII, la panista Maru Campos, la priista Daniela Garza y la perredista Johana Armendáriz, en el debate realizado ayer. A la pregunta de qué harían sobre la práctica de que el Congreso del Estado negocia fallas en las cuentas públicas en vez de sancionarlas, las candidatas contestaron lo que pudieron. Armendáriz, confundió la revisión a las cuentas públicas con el ejercicio de los recursos, y dijo que "no deben ser manejadas de esa manera, sin embargo, he visto que se utilizan para embellecer la ciudad en algunas partes y en la periferia se ven los rezagos". Caso similar el de Garza, quien contestó que "habremos de revisar que estos gastos no sean gastos sino que sean inversiones, afinados a lo que la ciudadanía necesita y no salir con cuentas mochas". La única con más experiencia que más o menos la libró fue Campos al decir que “luchará porque las cuentas públicas se revisen como debe ser”, pero perdió fuerza al promoverse en la misma respuesta como “una abogada chihuahuense que ha defendido los recursos a capa y espada para Chihuahua”. Por cierto, que la candidata del PRD le agregó su sello particular al pedirles a sus “compañeras” que hablaran más claro “porque no todos tenemos el mismo nivel educativo", pero en su réplica dijo que Campos “no ha logrado en su integralidad (sic) hacer cosas para los ciudadanos”. ¿Cuál será su nivel educativo? Buena pregunta.

* Algo similar pasó cuando les preguntaron por la división de poderes en Chihuahua. “No hay” dijo la candidata del PAN, “son el Ejecutivo, Legislativo y Judicial” explicó la priista. Y si para Campos el problema es que “hoy gobierna una sola persona, un solo rey que quiere manejar todos los poderes y los órdenes y que no está dando resultados", y  para la perredista “es importante la división de poderes en el estado porque no podemos estar a la autonomía y deseos del gobernador”; para Garza no había de otra más que “vigilar la labor del gobernador del estado”. Así fue, la misma candidata priista diciendo que “nadie puede regresar a una época en la que una sola persona defina el rumbo del país y del estado en este caso”, cuando esa es la realidad, que al menos, han señalado propios y extraños sobre la división de poderes en Chihuahua. Quién sabe si su promesa de vigilancia no la regrese a ella misma a otra época.

*En un nuevo descalabro para la administración actual luego del lema “por un Chihuahua más seguro”, este miércoles el candidato Javier Garfio dijo lamentarse de cómo ha decaído del Centro Histórico, que ya no es ni sombra de lo que fue. Reunido con comerciantes del Centro, Garfio una vez más compartió sus propuestas que ya hasta declama en el mismo orden y con el mismo acento. Por cierto que los comerciantes, que no son grandes empresarios, pero no dejan de ser capitalistas, demostraron su gran calidad humana al pedirle a Garfio que retire a pedigüeños, franeleros, puchadores, y hasta los árboles, pasando por los indígenas que “dan mal aspecto y dejan basura”, pero jamás fueron capaces de presentar alguna propuesta de empleo o reubicación para todas esas personas que generalmente representan la falta de oportunidades desde un Gobierno para que todos los ciudadanos puedan desarrollarse de manera óptima.

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