Enredados

*Candidatos al desnudo

*Las elecciones del agua

*Campaña sucia para actos sucios

*Ya mismo se realizan debates entre los aspirantes a los diversos puestos de elección popular, y en los que de manera general, los candidatos no han salido bien librados, sin embargo, lo malo no es que todos, o casi todos, demuestren un pobre nivel de preparación, de conocimientos básicos, de verdadero interés siquiera por la gente que dicen querer representar, sino que irremediablemente uno de ellos habrá de ser la voz de la sociedad en el Congreso, por ejemplo; desde donde dicen comprometerse a ver por el tan famoso “bien común”, pero desconocen sobre rendición de cuentas, sobre iniciativas y hasta las atribuciones de un diputado. Y si quienes ya han ocupado algún cargo similar quedan mal, ni qué decir de los inexpertos, que muchas veces no saben ni siquiera hablar bien.

*Más rápido que bonito resultó el candidato panista Miguel Riggs, quien de inmediato se aprovechó de las denuncias por falta de agua de habitantes de diversas colonias al sur de la ciudad, y llevó cinco pipas a la colonia Villa Juárez, donde desde hace un buen están esperando el agua, que dicen, no ha llegado la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, dirigida por el una vez aspirante a alcalde Maurilio Ochoa, a quien ya la candidata también del PAN Sarah Fuentes, buscó con éxito para pedirle una solución al conflicto. La respuesta a la falta de agua de Ochoa fue, cosa curiosa en estos tiempos, política. Señaló que el PAN contrata a jóvenes para dañar las redes hidráulicas en perjuicio de las familias, y así recriminen al PRI y Riggs aproveche. Y aunque el asunto no es cosa menor, a pesar de la gravedad de las acusaciones, aún el PAN no sale a decir que no. He ahí.

*Y como parte de esa guerra sucia de la que se acusan mutuamente los partidos, el PRI acusa al PAN de no jugar limpio contra su candidata Mónica Morales, de quien unos jóvenes fueron sorprendidos en la colonia Dale, entregando información supuestamente contraria. No obstante, quienes pudieron tener acceso a esos folletos que los jóvenes entregaban, aseguran que no se trata de una guerra sucia, sino simplemente de entregar información sobre lo que sucede con su madre, la eterna líder del Sindicato de trabajadores del Gobierno del estado, a quien una vez, con proceso y todo, se le acusó de quedarse con los ahorros de los trabajadores. A esto se le sumó una serie de fotografías que mostraban a sus hijos y familiares, en lugares y eventos que difícilmente puede cubrir cualquiera de los trabajadores que Xóchitl Reyes dice representar. Que todo esto se dé a conocer en plena campaña electoral puede ser sucio, sí, pero nunca tan sucio y hasta infame como el que un dirigente pueda actuar de esta forma afectando los intereses de los agremiados, como sin embargo, lo han hecho tantos en este país y sin castigo alguno.