jueves, 4 de julio de 2013

Enredados

*Fotos vemos, verdades no sabemos
*Las alianzas y los recursos
*De despensas y mentiras
*Tras las campañas, la basura



*Lo lamentable no es que al dirigente panista Mario Vázquez le hayan sacado “los trapitos al sol”, finalmente cada quien es dueño de su vida, sus acciones y su consciencia. Lo reprochable es que, se dice, todo vino de casa. Los mismos panistas reprocharon a quien circuló las fotos del líder panista en el estado, se dice con dos mujeres a las que no se les ve la cara, y se compararon con el PRI, que siempre sucede, que aunque se odien y sepan “detallitos” como éste, no lo sacan a la luz, sino que lo arreglan entre ellos. Pero el PAN no es conocido precisamente por su unidad y solidaridad. La otra opción es que todo haya sido como una respuesta, guerra muy sucia, por haber exhibido el video donde Betha Gómez hace proselitismo a favor del PRI. Sea como fuere, lo curioso del caso es que, en tiempos de redes sociales, aún haya quien no entiende que “cualquier foto que le tomen” podrá ser usada en su contra, aunque no es el primero ni será el último al que le pasa. Zaz!

*Toda una mezcla de chile, mole y pozole fueron estas campañas que afortunadamente acabaron este miércoles, en las que se veía lo mismo a nuevaliancistas apoyando a priistas, que verdes promoviendo a tricolores, y perredistas de plano olvidando el amarillo; sin ponerse a pensar, claro, en la burla que esto significa para la sociedad. Este año nada menos, el financiamiento público aprobado para los partidos fue de 148 millones 420 mil 244 pesos, de los que 37 millones 642 mil 815 pesos les entregó el Instituto Estatal Electoral. Pero sin candidatos propios, sin propuestas, sin siquiera campañas ni mucho menos inversión, es dinero desperdiciado. Así que si los partidos se van a unir para que uno solo tenga el poder absoluto, mejor que desaparezcan todos los llamados “satélites”, que nada más sirven para engrandecer al PRI y se use ese dinero en algo más productivo. ¿O no?

*A propósito de campañas, los que de plano se enredaron en palabras fueron los panistas y algunos priistas concentrados en el Salón Pinos Altos, a donde, acusaron los primeros, simpatizantes de la candidata Mónica Morales, introdujeron un remolque “llenos de despensas que antes sacaron del DIF Estatal”. Desde luego, el encuentro no fue nada amistoso, y salieron a relucir frases como “están acabados, les vamos a poner una madriza, son unos pendejos”, que estoicamente los panistas aguantaron. Pepe Luévano, Miguel La Torre y Jesús Mesta, encabezaron la guardia que realizaron afuera del salón, propiedad del Sindicato de trabajadores del Gobierno del estado, hasta donde llegó la líder Xóchitl Reyes para barrer y trapear también con ellos. Que si tú no me vas a venir a enseñar de leyes, que si tú quién eres, que sí tú mejor cállate, decía la señora, al tiempo que pocos medios convocados por los panistas grababan la escena, que la verdad cayó en la flojera al ver que ninguna de las dos partes tenía argumentos sólidos para defender su postura, o si los tenían de plano no los utilizaron. De otra manera, Reyes le hubiera reclamado, por ejemplo, al regidor Luévano y coordinador de la campaña de Miguel Riggs, el no haber pedido una licencia para realizar labores proselitistas; y cualquiera de los panistas le hubiera echado en cara a doña Xóchitl la publicación de qué tan bien vive su familia, en viajes y eventos se dijo con recursos públicos, cuando a los cuatro vientos casi gritó nunca haber necesitado de usar los recursos públicos para nada. Un notario fue hasta allá, prácticamente a nada, sólo a dar fe “de una puerta cerrada”, al reconocerse amigo de Reyes, cuyos trabajadores, amigos o quién sabe qué, tuvieron el desparpajo de echarle agua a los integrantes de los medios de comunicación para después decir Reyes con la misma boca que dijo no hacer uso de los recursos, que los aspersores se activaron solos, cuando hay videos donde se ve a una persona echando agua y lodo desde adentro; lo que otro priista que también llegó en una camioneta con propaganda de Morales, justificó con que “hay niveles” dejando ver claramente que se sienten superiores a los sindicalizados, de los que ya alguna vez surgió una denuncia contra Reyes de quedarse con sus ahorros, y los que también podrían decir que "hay niveles". Lo cierto es que hubiera sido muy fácil, de no haber nada como dijeron, abrir la puerta para callarle la boca al PAN, cosa que no ocurrió a pesar de que en un principio se dijo que dejarían entrar a la prensa para que corroborara, lo que tampoco cumplieron. Al final, todo quedó en un show más, cuando el candidato Riggs fue a disculparse con Reyes por la agresión a la coordinadora de Mónica Morales, una agresión que, tras una acusación de supuesta mapachería, más bien fue al revés. Así las cosas.

*Y para cerrar el trago amargo, tedioso, repetitivo, nada creativo que significaron las campañas, a decir de un ciudadano, o quizá un militante de algún partido vaya a saberse; luego del crucero que el candidato Javier Garfio realizó esta noche en la avenida Pascual Orozco y Universidad para cerrar su campaña, denunció que prácticamente dejaron toda su propaganda en plena calle. Claro, como ya mañana ni nunca volverán a servir panfletos, trípticos, periódicos y hasta las cajas, no les importó dejarlas tiradas a la buena de dios. Ni siquiera pensaron que casi literalmente dejaron al candidato en el suelo tirado como una basura, como dice una de las canciones del llamado “artista del sexenio” Juan Gabriel. Qué tal.


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