viernes, 5 de julio de 2013

Falleció alcalde de Uruachi, que enfrenta fuerte problemática de delincuencia organizada

El alcalde de Uruachi, ubicado en la Sierra Tarahumara, Aldo Alejandro Campos Rascón, murió el miercoles en la noche en el hospital Cima de la capital, luego de luchar contra una enfermedad que tenía desde hace tiempo.
Hace casi dos años, Aldo Campos lanzó un grito de auxilio, cuando él mismo, sus siete agentes de policía y todos los habitantes de la cabecera municipal, fueron víctimas de un enfrentamiento de grupos delictivos, en septiembre del 2011.
Luego de unos meses de aquel suceso, el alcalde comenzó a presentar complicaciones cardiacas. Personas cercanas a él, indican  que su salud se mermó e influyó dicho problema.
Advirtió que la gente se estaba armando ante la falta de eficacia de las corporaciones policiacas estatales y federales, así como del Ejército, no han dado resultado.
Y es que en Jicamórachi y otros poblados, ya se habían registrado enfrentamientos, grupos delictivos habían quemado casas y los pobladores huían al monte. Apenas en mayo pasado, huyeron de nuevo cuando ingresó un comando armado para disparar y quemar casas de Antonio Erives Arduño, líder del cártel de Sinaloa abatido en noviembre del año pasado.
Su petición era presencia prolongada de militares y policía investigadora, ya que el terreno de la sierra es complicado, los delincuentes se esconden con facilidad y la comparó con Vietnam.  
Campos Rascón narró aquella ocasión, que durante dos días, llegaron alrededor de 70 hombres armados, varios adolescentes y enfrentaron a otro grupo delictivo. Los policías trataron de repeler, así como diez civiles de la comunidad, pero fueron rebasados.
El alcalde permaneció  en su casa porque nadie podía salir. Se mantuvo con su familia. Tenía en 2011, una niña de tres años que tuvo que agachar y esconder en el baño para proteger su vida de las balas que pasaban sin dirección.
Habitantes del lugar relataron que los adolescentes brincaban por los patios de la casas, apenas podían las armas largas que portaban. Vieron cuerpos caer, que fueron arrastrados y rescatados por su mismo cuerpo. Nunca se conoció el número de víctimas.
Aldo Campos informó que la población estaba en estado de shock, las casas están baleadas, los vidrios de las viviendas y de los automóviles quebrados. Durante tres días suspendieron clases.
Las palabras del alcalde, quien era de extracción panista fueron en aquella ocasión:  “La policía estaba con temor, pero en lo personal estamos decididos. Vale más vivir así, con las agallas de parar a esta gente, a estar sometidos, en la incertidumbre. Lo más feo es ver a los hijos preguntar qué está pasando y decirles: ‘métete al baño, m'ija, métete a la cama’. Somos gente buena, pero no abusen”. 
“Si no se pone atención a esta situación, la sierra se va a convertir en un polvorín. Se está dando el caso de que la población se está armando o quiere participar en una forma u otra en estos grupos; los que más son se van son los jóvenes. Es poco de todo, la gente se cansa de vivir así, en el miedo, tratan de tomar partido para un lado u otro. Estamos complicados, y si no tenemos cuidado se nos va a volver un polvorín en un corto plazo. La gente está inquieta, hay desconfianza”. 

Aldo Campos dejaría su cargo el próximo octubre, por lo que será llamada a cubrir su puesto, su suplente, Reyna Ramona Parra Ramírez

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Déjanos tu comentario