Enredados

*Ganó el abstencionismo, perdió el IEE

*Irregularidades, normales para el PRI

*Videos que ni denuncian ni prueban nada

*Carro incompleto

*Colofón

*Si hubo alguien que ganó en esta elección, fue sin duda, nuevamente, el abstencionismo. No más del 35 por ciento de los chihuahuenses salieron a votar, cuando una buena parte de los ausentes en las urnas dijo haber castigado así 1) a un partido que no ha brindado mayor seguridad, ni empleo ni nada y 2) a un partido que se dejó representar por alguien sin experiencia política. Si algo va a caracterizar esta elección en Chihuahua, será que las denuncias de irregularidades fueron mayores que los votantes en las casillas. El desencanto de la sociedad, la falta de credibilidad de los candidatos, las prácticas de siempre, el querer tener un control absoluto, cualquier motivo puede sumarse en esa especie de castigo. De ese porcentaje y de manera general, la votación fue muy pareja en casi todas las elecciones del estado, entre los candidatos del PAN y los de la sorprendente alianza. Definido el triunfo por unos cuantos puntos, ningún candidato ganador podrá ufanarse entonces de un triunfo arrollador. El gran perdedor aquí, sin duda, fue el Instituto Estatal Electoral, que una vez más demostró que ni pagando un millón de pesos por spots sin gracia, logró encender ese espíritu de lealtad por Chihuahua, a través de los votos. El abstencionismo pues, ha dejado de ser un fantasma para convertirse en el principal protagonista de cada elección.

*Aunque en menor cantidad quizá que en la elección federal de 2012, este año las denuncias de irregularidades estuvieron a la orden del día, comenzando muy temprano con el mismísimo Gustavo Madero, que con video y fotos de por medio, señaló un complot, priista por supuesto, al encontrar su casilla cerrada con candados y todo y así impedirle votar. Desde luego la noticia corrió para todo el país y dio a pie a que el PRI acusara al mismo PAN de haber montado todo. Enfrentamientos entre policías y criminales en comunidades como San Juanito; amenazas y retenes de grupos delictivos para no acudir a votar en Balleza; golpes a jóvenes panistas según dijeron, por grupos de “shoque” priistas, supuestos panistas repartiendo volantes contra el PRI, fueron otras denuncias que se realizaron y que desde luego, fueron rechazadas de inmediato, incluso por el senador priista Emilio Gamboa, quien de visita relámpago y sorpresiva a esta capital, calificó todos estos incidentes como “normales”. Al final, hasta el Instituto Estatal Electoral felicitó a los ciudadanos por unas elecciones tranquilas.

*Videos que no decían ni evidenciaban nada fueron el arma más poderosa tanto del PAN como del PRI, para documentar “triquiñuelas”, comenzando por Gustavo Madero a través de un video en el que mostraba su casilla cerrada hasta con candados; luego el mismo PAN denunció que tres de sus militantes, un abogado, un secretario y un regidor, fueron golpeados, apoyándose en un video que sin embargo, no mostraba la agresión ni dejaba claro que se trataba de grupos de “shoque” como lo dijo uno de los agredidos, quien también dijo haber sido víctima de robo de su celular, donde ¡oh, sorpresa! estaba la evidencia de la agresión. Luego contestó el PRI con un burdo video en el que acusan a un “panista” de repartir volantes contra el PRI. Curiosamente, al joven ni se le ve la cara ni puede acreditársele directamente y a la primera que pertenezca al PAN, como tampoco que anduviera repartiendo esos mismos volantes, que luego la cámara toma tirados en el suelo. En una semi persecución casi de película, los priistas detienen el vehículo en pleno bulevar Ortiz Mena para tratar de alcanzar al supuesto panista, pero no se les ocurrió pasar como cualquier persona y recibir el volante en la mano, teniendo así una prueba contundente. En fin.

*Resulta que al famoso carro completo del PRI le faltaron más bien unas piezas o quizá requiera hasta una visita al mecánico. Sonrientes y de la mano, los priistas cerraron no la jornada sino la votación con gran alegría y soberbia, ya que apenas media hora después de cerradas las casillas, sin votos contados y sin más bases que sus “números propios”, el PRI en pleno, candidatos, líderes y militantes, anunciaron el carro completo en Chihuahua: la Alcaldía, la Sindicatura y las diputaciones. La nota la dio el líder don Leonel, cuando la prensa le preguntó por sus números y entonces sí, quiso ser respetuoso “para no caer en un papel poco serio, preferimos esperar los números de las instituciones", aun cuando fueron ellos mismos los que se adelantaron a ofrecer una rueda de prensa y a levantar las manos en señal de triunfo, no sólo por los resultados que dijeron tener en la capital, sino por algunos más del estado. Al final, los resultados preliminares arrojaron que al menos dos diputaciones en Chihuahua, no serían para el PRI, ni tampoco las Alcaldías de Delicias y Cuauhtémoc. A ver si no el carro comienza a fallar a las primeras de cambio.

*Ahí quedaron los números del PREP pues, con 10 Alcaldías para el PAN, 18 diputaciones para el PRI, y una ausencia de más del 60 por ciento a las casillas; luego de un buen susto para el PRI cuyo candidato Javier Garfio, virtual ganador de la Alcaldía, se vio alcanzado por unas milésimas apenas por el candidato panista Miguel Riggs, quien finalmente no pudo remontar. El temido siete de julio pasó y lo menos que puede esperarse ahora y por los siguientes tres años, es que los ganadores puedan al menos compensar en algo los más de 148 millones de pesos que se les otorgaron a los partidos, los más de 35 días de tediosas precampañas y campañas, las mil y una promesas en cada rincón del estado y del municipio, los interminables años esperando un gobierno de verdad que con compromiso, trabajo y firmeza, entregue resultados.