martes, 30 de julio de 2013

¿Simonía, o chayotes Duartistas?

En la doctrina eclesiástica, cometer "simonía" consiste en la compra o venta de lo que es sagrado. En varios estados de la república, -específicamente en Chihuahua y Veracruz-, hablar de libertad de expresión, y combate a la inseguridad y la delincuencia, además de simular efectos contrarios a los que padecemos, puede ser equiparable a ejercer simonía en contra del interés público.

El término “chayote”, es bien conocido en el gremio periodístico; se refiere a parte de la historia de México, cuando un político de alto rango en la época de los años 60´s acordó con algunos periodistas impulsar su imagen; para lo cual -en una fiesta que organizó en su casa-, se fue al jardín -para evitar ser escuchados por el resto de los invitados- con los comunicadores elegidos para ofrecer un soborno para conseguir su objetivo.

Casualmente, en dicho jardín había una enredadera de Chayotes.  Después de convenir y acordar la estrategia, algunos de los otros invitados a la fiesta preguntaron -a los que en ese momento ya habían aceptado el soborno- de qué trató la plática del jardín; la respuesta poco inteligente fue: es que nos regaló un Chayote (por la cercanía de la chayotera).

En relación al término “chayopremio”, éste fue utilizado inicialmente por un grupo de ciudadanos y periodistas inconformes con un “premio” que la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME) le otorgó el pasado mes de abril al gobernador de Veracruz, Javier Duarte, por ser “garante” del derecho de libre expresión.

El caso es, que al momento de la entrega de llamado “chayopremio” a Javier Duarte, nueve periodistas habían sido asesinados, otros tres habían sido reportados como desaparecidos, decenas habían huido, y varios más habían sido agredidos y amenazados en territorio veracruzano; por lo que ante tal incongruencia, varios medios de comunicación en Veracruz, Zacatecas y Chihuahua se deslindaron del premio otorgado al Duarte de Veracruz; algunos de ellos, por considerar que lo que pasa en el estado de Veracruz no tiene nada que ver con protección ni al periodismo, ni a la libertad de expresión; otros, se deslindaron simple y sencillamente por no pertenecer a la AME tal y como la página web de esa Asociación lo señalaba.

Por otro lado, el pasado 23 de julio, se supo a través de un medio de comunicación cuyo slogan es “sin pelos en la lengua”, que la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México (CONCAAM) entregaría un reconocimiento al gobernador de Chihuahua, César Duarte, por sus “significativos logros y avances en materia de seguridad, procuración y administración de justicia".

De ahí, que un grupo de chihuahuenses se comenzaran a manifestar -vía de las redes sociales- señalando que un “chayopremio -edición Chihuahua-“ estaba por ser entregado, pese a que los índices de violencia sólo han sido maquillados por la actual administración.

Fue el 25 de julio cuando se consumó el acto presuntamente “chayotesco” -según lo dio a conocer la página de Facebook “Chayote Vive”-: el Duarte de Chihuahua había recibido un reconocimiento por “disminuir los índices de violencia”.

No cabe duda que éste fue un acto de alimentación al ego de César Duarte, mismo que fue dado a conocer por -prácticamente- todos los medios de comunicación en Chihuahua; pero lo que contados medios consignaron, fue que durante la ceremonia un grupo de abogados abucheó al -hasta ese entonces- Presidente de la CONCAAM, Vicente Hernández Barrio, y que otro grupo de abogados se manifestaba -de nueva cuenta- afuera del recinto donde se llevaba a cabo el XLI Congreso y Asamblea Nacional de la CONCAAM, exigiendo el esclarecimiento del asesinato de más de cien abogados en el estado de Chihuahua.

No es la primera vez que César Duarte recibe elogios y adulaciones -de cuestionable procedencia.  Y es entonces cuando nace la pregunta: ¿a quién beneficia la emisión de semejantes reconocimientos? Definitivamente no a los ciudadanos comunes porque somos realmente pocos los que por la vía de la tecnología digital tenemos acceso a medios democráticos y democratizadores para informarnos y forjarnos una opinión propia y tomar las medidas de seguridad que consideremos necesarias; pero una gran mayoría, saldrá a las calles confiando en el mundo “maravilloso” creado por los gobernantes.

¿Simonía, chayopremios o merecido reconocimiento?  Eso lo  definirá cada quien, y de acuerdo a la realidad que día a día le toca vivir

Finalizo en esta ocasión, con lo dicho alguna vez por el filósofo griego Epicteto: “Los cuervos arrancan los ojos a los muertos cuando ya no les hacen falta; pero los aduladores destruyen las almas de los vivos cegándoles los ojos.”

Aída María Holguín Baeza
Correo: laecita@gmail.com
Artículos anteriores: laecita.wordpress.com

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