sábado, 31 de agosto de 2013

Crónica de un maratón anunciado

“La lectura es la vanguardia de la libertad.
Por eso le dedico este elogio apasionado”
José Antonio Marina



 
Taller Alí Chumacero, de Enrique Servín
¿Qué hay más poético que convocar a las masas a un acontecimiento que por naturaleza es de las minorías?
“La poesía es el arte de las minorías”, explicó el maestro Enrique Servín durante la intervención de los integrantes del taller Alí Chumacero del Instituto de Cultura del Municipio en el Primer Maratón Cultural: La caldera de la estrofa, realizado el pasado jueves 29 de agosto en el Parque Revolución a partir de las 16:00 horas.

Los preparativos comenzaron desde el día en que se lanzó una convocatoria abierta al público en general para participar en el primer maratón de poesía organizado por el Departamento de Difusión Cultural en el marco del Programa “La Quinta Gameros cerca de ti… Arte y cultura que trasciende”, como un esfuerzo por trasladar el arte y la cultura chihuahuenses a espacios alternativos como fue en este caso el Parque Revolución ubicado en el centro histórico de la ciudad.


Como siempre sucede, muchos son los convocados y pocos los elegidos aunque, en este caso deberíamos decir: pocos los decididos pues, a pesar de que se contaba con una lista de participación de al menos 50 “lectores-poetas”, al final no asistió ni la mitad de todos cuanto estaban inscritos, aunque ello no fue motivo ni de desánimo ni para que el evento se acortara.

Israel Gayoso

Es curioso que el “banderazo de salida” por cortesía del jefe del departamento de Difusión Cultural, el licenciado José Ramírez Salcedo, lo haya dado precisamente a través de la lectura Elogio a la lectura de José Antonio Marina que mucho se relaciona con una de las características que se presentó durante la convocatoria a este evento...



Muchos fueron los que respondieron a la convocatoria pero a la hora de estar ahí, bajo el duro sol desértico y a merced de los moyotes y el calor que imperaba en el parque, solamente los que no somos nativos digitales sino inmigrantes, simples inmigrantes, entendimos que comprometerse y aceptar significaba sólo una cosa: acudir al evento.

Todavía no logramos comprender que ahora los jóvenes dicen que sí participan en un evento en el Facebook sólo para poder enviar más invitaciones o para compartirlo en su muro o quizá sólo para hacer click, mientras que para nosotros cuyo cambio de vanguardia consistió en cambiar la máquina de escribir por la computadora, aceptar una invitación y comprometerse a asistir a un maratón de poesía, significa justamente eso: asistir a un maratón de poesía, para escuchar o para leer, es lo de menos pero, ante todo, asistir, de cuerpo presente, no de manera virtual.

“Un burro conectado a internet sigue siendo un burro y, por ello, lo que necesitamos es que delante de las pantallas de los ordenadores haya gente ilustrada, culta, lectora, capaz de internarse animosamente por los espléndidos caminos del lenguaje, da lo mismo que sea a través de las líneas electrónicas o de las líneas de un libro”, es lo que dice José Antonio Marina y si bien es cierto que hoy en día se dice que es analfabeta aquel que no maneja los nuevos lenguajes informacionales también lo es que debemos comprender que sin el aprendizaje de las primeras letras, imposible sería acceder a esta “segunda” alfabetización.

Y la poesía que es la reina de la literatura extrañamente parece estar llamada a ser, como lo dijo el maestro Servín: el arte de las minorías, yo creo que todo el arte parece que está condenado a pertenecer únicamente a unos cuantos y no lo digo porque no crea en la democracia cultural o artística, lo digo porque la gente, la masa, no se interesa por hacer de la poesía, de la pintura o de la escultura, el arte de las mayorías, luego están disciplinas como el teatro y la música que sólo en ciertos momentos y bajo ciertas circunstancias parece entrar en el gusto público, mientras que la danza parece que se cuece a parte, totalmente a parte de todo lo demás.
Pedro Valiente, Mary Hernández y estudiantes del Tec.

La caldera de la estrofa fue un maratón del lectura poética que convocó no sólo a “profesionales” de la poesía, a poetas publicados por editoriales; quiso ser –y lo fue- un llamado a los amantes de la poesía, lo que nunca entendí –desde mi particular punto de vista- fue que ¿TAN POCOS AMANTES DE LA POESÍA TIENE CHIHUAHUA? o quizá sólo fue que el sol, el calor y muchas otras actividades tuvieron más peso que tomarse un tiempo en la tarde para ir a escuchar poesía y admirar otro tipo de disciplinas el teatro, la danza y la misma cinematografía que estuvieron también presentes en el Parque Revolución.

¿Que si es una crítica? ¡Claro que lo es! Hace poco más de una semana fuimos testigos de la fuerza que pueden tener un grupo de ciudadanos para manifestarse contra la imposición y, mi aportación, que será la de muchos, es la siguiente:

Enrique Medina, colectivo "Con alas en los pies"
Ya consiguieron evitar que la réplica del Mausoleo de Villa siguiera construyéndose ¿y ahora? ¿qué pasó con todos esos manifestantes que defendían al monumento original? de los que protestaron, sólo vi unos cuantos, unos cuantos que cuento con los dedos de mi mano derecha ¿y el resto? ¿dónde quedaron los argumentos que la ciudadanía emitía en contra del traslado de la tumba o de la edificación de una réplica?

No defiendo al gobierno ni defiendo a los manifestantes, no soy parte de unos ni de otros, yo simplemente gestiono, porque una de las grandes pasiones de mi vida son la cultura y de entre todo el equipaje que carga la señora cultura, la literatura es uno de mis grandes idilios, pero más aún, su promoción.


Público
No me resta sino agradecer a aquellos que acudieron al sitio, a las enfermeras y trabajadoras de la estancia de ancianos que se encuentra justo frente al parque y que nos proporcionaron a este público tan frágil  y tan hermoso; a don Héctor Manuel Nava, uno de los defensores del espacio y vecino de la colonia; a Israel Gayosso uno de los más fervientes hombres de lucha y de poesía que conozco

A los lectores: Edgar Muela, Ismael Solano y Arturo Amador Méndez, América Zapata, Salud Ochoa, Meny García, Edgar Reyes, Benjamín Varela, Joss González; a los integrantes del taller Alí Chumacero: Arturo Loera, Jesús Carmona, Samuel Chavarría, Claudia Royval, Hugo Sánchez, René Cisneros, Elí Loya, Víctor Meza y Margarita Salas, a su coordinador Enrique Servín.

Colectivo "Con alas en los pies"
A  los miembros del colectivo Con alas en los pies, a Ernesto Medina, Liz Mirel Cázares, Verónica Domínguez Sigala, al cineasta Pedro Valiente quien es profesor invitado en la Escuela de Negocios y Humanidades del Tec de Monterrey, a su colega la doctora María de Lourdes Hernández Castañeda y a sus alumnos, al departamento de Difusión Cultural de la Universidad Autónoma de Chihuahua.


A la Dirección de Atención Ciudadana de Gobierno del Estado y a la Subdirección de Parques y Jardínes del Municipio de Chihuahua, Seguridad Pública Municipal, la delegación estatal de la Cruz Roja Mexicana y a los compañeros de la Quinta Gameros que compartieron conmigo la realización y ejecución de este maratón el personal de seguridad y mantenimiento y el jefe del Departamento de Difusión Cultural y director del Centro Cultural Universitario Quinta Gameros y, por supuesto a los más importantes de todos: el público asistente.


Colectivo "Con alas en los pies"





A todos estos apasionados, agradezco su voto de confianza, no hacia mí, sino hacia la reina de la literatura: la poesía.  

Texto y fotos: Martha Cecilia Soto

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