jueves, 23 de enero de 2014

"En algún sitio": un viaje a las entrañas de una desaparición forzada


Alicia de los Ríos y Liliana Gutiérrez decidieron vivir la desaparición forzada de uno de sus familiares, desde el derecho que tienen sus hijos a ser libres, a ser felices, desde la vida misma, es la esencia que rescata el documental "En algún sitio", que dirige Daniela Rea.

Liliana es diseñadora gráfica, vive en el Distrito Federal y tiene 32 años. Su esposo Natanael Arturo Román desapareció con su hermano Axel el 25 de agosto de 2010, en San Fernando, del estado de Tamaulipas.
Sus papás no pudieron poner la denuncia en Tamaulipas porque en ese momento, el ministerio púbico encargado estaba desaparecido, era quien investigaba también, la desaparición de los 72 migrantes. Una semana después, apareció muerto.

Liliana vivió el primer año aferrada a su regreso, a que apareciera vivo y ayudarle a recuperarse de aquella amarga experiencia. Justo al año de la desaparición, se percató que la depresión, la angustia y el dolor, la habían desaparecido de su misma vida, había dejado de ser buena hija, buena amiga, buena madre.

Ella tenía cinco meses de embarazo cuando desapareció Arturo, quien viajaba constantemente del Distrito Federal a Mac Allen, Texas, para comprar ropa y venderla, cuenta la periodista Daniela Rea, quien dirige el documental “En algún sitio”..

Rea entrevistó a Liliana justo al año de la desaparición de Arturo y le hizo una confesión. “Liliana decía que estuvo esperando a Arturo un año con la certeza de que quería que regresara y que estuviera vivo y que si él regresaba loco, traumado o herido como fuera, por todo lo que estuvo haciendo esta año, ella iba a ser capaz de recibirlo y apoyarlo y  poder ser esa familia que siempre deseamos ser.

Liliana Gutiérrez (Cortesía: "En algún sitio")
“Pero cada vez que me pongo a pensar en lo que supuestamente tienen haciendo a los  desaparecidos, me da mucho miedo pensar que está vivo y que vaya a regresar, porque seguramente ya se convirtió en otra persona y él ya no va a ser la persona de la que se enamoró y ella también ha cambiado, eso le daba mucho miedo”, relata Daniela Rea.

Cuando Liliana comentó aquella situación, la periodista pensó en lo difícil que será para un familiar resolver aquella ausencia: “yo había escuchado que los familiares hablan de la culpa por no saber qué están comiendo, pero llegar a esa parte del enfrentamiento personal  con uno mismo para entender qué es la desaparición, se me hizo muy fuerte. Lo que Liliana me contó ese día rompió, con muchísimas cosas que yo había estado escuchando, me hizo entender que los sentimientos que se mueven en un familiar de un desaparecido son mucho más profundos de lo que nos imaginamos”.

Luego de cuestionarse los sentimientos que se mueven por una desaparición de esa naturaleza, Daniela Rea se cuestionó qué sería crecer con la ausencia de un padre que desapareció –como León que tiene 3 años, el hijo de Liliana-, y recordó el caso de Alicia de los Ríos en Chihuahua, cuya mamá Alicia de los Ríos Merino, desapareció cuando la joven tenía un año de edad, durante la guerra sucia, fue señalada como guerrillera.
“A Alicia la dejó su mamá de un mes de nacida con unos familiares, al año desapareció”, relata la directora del documental.

Alicia le había comentado, en el 2006 durante otro reportaje, que desde niña se creaba historias en su imaginación para explicarse por qué su mamá no estaba con ella.

Así hiló las dos historias, desde la perspectiva de aquellos que no salen a manifestarse para encontrar justicia y han optado por luchar desde su propia trinchera.
Alicia de los Ríos (Cortesía: "En algún sitio")

Alicia de los Ríos la hija, tiene actualmente 35 años, su mamá desapareció el  5 enero 1978. “Todo lo que ella sabe de su mamá es  una memoria que otros le heredaron, es una memoria heroificada, crecer con esa memoria que es heroica e idealizada no le permite conocer realmente quién fue su mamá,  a nivel personal no le permite acercarse a ella y poder relacionarse con ella. Y ella dice que esa memoria así no me sirve de nada, quiero una memoria que me permita entenderla como persona, como mujer, no quiere una memoria que le haga estar peleada con la vida y con el gobierno, sino que le permita seguir adelante. Y a partir de su trabajo como académica, de la investigación social traduce esa inquietud personal”.

Alicia actualmente tiene dos hijos pequeños.

Esa es la esencia del documental, a través del cual buscan mostrar historias que no han sido contadas en su dimensión, para reivindicarlas y sacudir conciencias, para entender la dimensón de las mil 200 desapariciones registradas en el país durante la guerra sucia (aunque la CNDH sólo reconoció 533) y las 26 mil reconocidas por las autoridades federales como producto de la lucha contra el narcotráfico.

EL DOCUMENTAL

Liliana Gutiérrez y Alicia de los Ríos son las protagonistas de “En algún sitio”, que durante la semana pasada grabaron en el estado de Chihuahua, para dar vida a la historia de la segunda.

La historia de Alicia de los Ríos se centra en la lucha de su mamá al lado d ela Liga 23 de septiembre en la década de los 70. A través de ella, de sus hermanas, de amigos y familiares, recrean las consecuencias de aquella ausencia, la lucha pública que emprendieron en 1978 principalmente las mujeres chihuahuenses en la Plaza Hidalgo, que a la fecha, es refugio de cientos, de miles de habitantes que reclaman justicia y evidencian la impunidad, frente a Palacio de Gobierno.

El caso de Alicia de los Ríos Merino fue cerrado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y lo llevaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero podrían pasar siete años para determinar si lo aceptan o no.

El equipo encabezado por Daniela Rea, viajó a la ciudad de Chihuahua, Juárez y San José Bachíniva (al noroeste del estado), para recuperar la historia.

Liliana Gutiérrez busca a su esposo  Arturo Román que despareció con su hermano Axel de 21 y las locaciones las realizarán en el Distrito Federal, Veracruz y Tamaulipas.

El equipo  principal está conformado por Gabriel Villegas como fotógrafo; Mario Gutiérrez que es el productor; Daniela Rea la directora; en la parte de investigación los apoya Alfonso Díaz, del colectivo Prácticas Narrativas.

En el caso de Chihuahua, indica la directora, es emblemático por las luchas que ha encabezado su gente, durante los años 70, con la lucha 23 de septiembre en el transcurso de la guerra sucia; con las desapariciones y/o asesinatos de mujeres desaparecidas en Juárez y en el estado a partir de los 90, y actualmente, con la lucha contra el narcotráfico, debido a que es una de las entidades que más ha sufrido ese tipo de desapariciones.

Detalla que la historia de las desaparición forzada se atribuye a la época de Hitler, quien crea el mecanismo de la desaparición y le llama noche y niebla, porque pasas de la oscuridad a las tinieblas y nunca tienes una claridad de lo que está pasando, genera no sólo una víctima en la persona desaparecida, sino también tiene un impacto perpetuo en los familiares, de terror que puede ser usado como control.

Posteriormente, adoptaron ese mecanismo las dictaduras sudamericanas y México, durante la guerra sucia. El Estado empezó a desaparecer gente de manera sistemática, a quienes eran opositores al sistema y actualmente también lo practican particulares como el crimen organizado, quienes  desaparecen personas con la misma intención de controlar territorios o para generar terror y a través del terror controlar territorios, rutas.

“La desaparición forzada ha evolucionado de manera perversa, porque deja en el limbo, ha evolucionado bien fuerte, porque no sólo te genera como una víctima, sino que te deja en un limbo total y perpetuo a los familiares y ese es otro mecanismo de control. Ahorita lo que vemos es que hay una negación del Estado de lo que está pasando, las víctimas lo obligaron  a reconocer que hay desaparición del personas y tuvieron que salir a decir que hay una base de datos de 26 mil personas”, recuerda.

El proyecto fue apoyado por el Instituto Mexicano de Cinematografía  (Imcine), en su etapa de investigación, pero aún falta desarrollar el rodaje, que implica rentar el equipo y realizar otros viajes para concretarlo. El equipo de  “En algún sitio” fondea el proyecto para que quienes deseen apoyarlo, lo hagan a través de traspaso de cuentas, de depósitos en efectivo o de la manera en que los interesados lo deseen.

Faltan 9 días para reunir los 110 mil pesos que requieren y los datos los pueden obtener en el sitio oficial del documental o a través de las redes sociales del mismo: @enalgunsitiodoc y http://www.fondeadora.mx/projects/en-algun-sitio

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