martes, 21 de mayo de 2013

Regresa terror a Guadalupe y Calvo


El terror regresó a Guadalupe y Calvo, al sur de la Sierra Tarahumara. El domingo registraron ocho homicidios y ayer uno más, comenzaron a secuestrar gente de nuevo y la situación obligó a los habitantes a resguardarse en sus hogares.

“Estamos con un miedo, hay mucha impotencia. Ayer (el domingo) supimos que ejecutaron a ocho. De la cabecera fueron tres, otros de Terreros, Baborigame y El Nopal; los rumores son que no salga nadie a la calle; los camiones de pasajeros son revisados constantemente con la lista de personas que viajan; también regresaron los secuestros”, informaron algunos pobladores.

La versión oficial es diferente. Los partes policiacos de la Fiscalía Zona Sur, señalan en varios de los casos, que los homicidios se debieron a riñas personales o callejeras.



En La Tableta, de la región de Baborigame en Guadalupe y Calvo, un menor de 15 años fue asesinado de un balazo en el rostro, el sábado pasado.

El cuerpo del adolescente fue entregado a sus familiares, quienes ya habían puesto un reporte de desaparición. La autoridad  asegura que fue por una rencilla.

Otras tres personas fueron ejecutadas antier en la Mesa del Arroyito, de la sección de Baborigame también. Las víctimas son Andrés García Ayala de 64 años, Josefina Torres Castillo  de 34 y Miguel Loera Carrillo de 28.

Según la fiscalía, la causa fueron viejas rencillas y utilizaron armas de fuego para vengarse.
El domingo en la tarde, asesinaron a Valentín González López de 61 años, Daniel Molina Vargas de 24 y Anastasio González Ramos de 68, en Las Gallinas, del mismo municipio.
Los cuerpos fueron encontrados a un lado de la carretera Parral-Guadalupe y Calvo, a la altura del kilómetro 8.

Anastasio y Daniel tenían un impacto de bala cada uno, mientras que Valentín González fue desmembrado de cabeza y extremidades inferiores. En el lugar del crimen encontraron una alcancía con monedas antiguas.



De acuerdo con los vecinos de Guadalupe y Calvo, otros dos hombres fueron asesinados el domingo en otra comunidad llamada El Nopal.

La violencia obligó a habitantes de la comunidad de Ojo Frío, a huir de sus hogares, luego de que un grupo armado tomó el poblado, quemó viviendas y un aserradero.

La situación fue atendida por agentes de la Policía Ministerial de la Fiscalía Zona Sur, quienes corroboraron que el aserradero fue incendiado y privaron de la libertad al dueño.

Los trabajadores alcanzaron a huir, y según los habitantes de la zona, hay más personas desaparecidas.