Hace apenas unos días, nos
enterábamos con gozo de que Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación (TEPJF) había emitido una importante y favorable resolución sobre la
queja presentada por un cuarteto de mujeres chihuahuenses.
Al saber lo que un pequeño
grupo de mujeres pudieron hacer; vino inmediatamente a mi cabeza lo que
constantemente decía el
actual gobernador de Chihuahua, César Duarte cuando apenas era precandidato:
“El poder es para poder y no para no poder”.
Por un lado, cuatro mujeres
chihuahuenses nos han enseñado que no se necesita estar en el poder para poder;
que cuando se quiere se puede; por otro
lado, el Gobernador solo nos ha demostrado que se puede estar en el poder, y no
poder hacer lo que se debe y se puede hacer lo que no se debe.
Afortunadamente, la mayoría de
los chihuahuenses no somos como César Duarte.
Hay chihuahuenses que sin tener los reflectores mediáticos, ni los
recursos del aparato de gobierno, luchan en búsqueda del bien común, y a menudo
logran resultados altamente satisfactorios.
Tal es el caso de Alma Ivette
Rodríguez Chacón, Monserrat Elvira Villarreal Torres, Olivia Alicia Sáenz
Estrada y Blanca Amelia Gámez Gutiérrez, quienes que acaban de asegurar un
logro no solo para ellas, sino para todas las mujeres; especialmente para las
chihuahuenses.
Y es que resulta que el
Tribunal Electoral del Poder Judicial en la Federación, le ha dicho a las
instituciones políticas de nuestro estado que deben acatar la equidad de género
a la hora de postular candidatos a puestos de elección popular; es decir, que
respeten el 50% de mujeres y el 50% de hombres.
Las integrantes del Movimiento
Estatal de Mujeres, promovieron una iniciativa para que se reconsiderara una
discriminatoria modificación hecha la Ley Electoral del Estado de Chihuahua.
Para todos aquellos que se
pregunten porqué se tuvo que recurrir a esta instancia federal; es preciso
recordar que el Congreso del Estado, en su anterior legislatura, aprobó una
“excepción a la regla” cuando de elecciones internas se tratara. Dicho en otras palabras: le pusieron un
“candado” a la postulación de mujeres en los proceso internos de cada partido
político. Esta modificación, fue avalada
también por el Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE) de
Chihuahua.
Desde ese entonces, la
pregunta que muchas mujeres nos hacíamos era: ¿de qué sirve una democracia
interna si la equidad de género les importa poco?
Lo aleccionador del logro de
este cuarteto fantástico, es que obtuvieron que se diera marcha atrás sobre la
muestra de misoginia que el Congreso del Estado tuvo para con sus
“representadas”; es que ellas no sólo se hicieron el cuestionamiento; sino que
pusieron manos a la obra y trabajaron arduamente para que se corrigiera tan
grave error.
Finalmente, esta iniciativa
dio frutos y ahora todas las mujeres de Chihuahua tenemos las mismas
posibilidades que los hombres de aspirar a un puesto de elección popular; por
supuesto que las mujeres seguiremos luchando por el reconocimiento de una
igualdad esencial entre hombres y mujeres que consolide cancha pareja para
quienes aspiran a asumir posiciones en la toma de decisiones de carácter
público.
Sin duda alguna, este es un
logro histórico; sin embargo, es importante señalar que esta “paridad” de
género no es por convicción, sino por obligación. Así es, las mujeres requerimos de Leyes que
obliguen a que exista una equidad de género, pero el logro real, será cuando
los actores políticos, sociales, e incluso empresariales, no requieran de leyes
y normatividad para que las mujeres tengamos las mismas oportunidades en todos
los ámbitos.
Porque el camino no concluye
aquí; pero esta pléyade de mujeres valientes han empezado a hablar por todas, ojalá
que su ejemplo sea replicado para que avances consistentes a favor de la
equidad de género se sigan consolidando aunque la tarea no sea fácil y para
muestra basta un botón: al leer la resolución del TEPJF, el secretario general
del IEE, Saúl Saúl Eduardo Rodríguez Camacho aclaró que “sólo se establecerá la
paridad en la integración de planillas de ayuntamiento y en candidaturas al
Congreso del Estado, pero no a sindicaturas….”
“…Tampoco se aplicará el
artículo 133 párrafo 4 de la Ley Electoral del Estado de Chihuahua y ordenar a
la autoridad responsable, que suprima del Considerando Décimo Octavo del
acuerdo impugnado, la porción normativa sin ser obligatoria dicha alternancia…”
El caso es, que cuando se
hable de poder, habríamos primero de considerar lo que alguna vez dijo el
escritor y guionista estadounidense George R. R. Martin: “El poder reside donde
los hombres creen que reside. Ni más, ni menos.”
Aída María Holguín Baeza
Correo: laecita@gmail.com
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