lunes, 15 de abril de 2013

Postea para la paz, una estrategia contra el tráfico de armas


México, D.F.- Para hacer visible el costo social en México del tráfico ilegal de armas de Estados Unidos, así como del impacto que tienen las exportaciones de armas desde el vecino del norte a países con graves violaciones a los Derechos Humanos, Amnistía Internacional, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Ogilvy México y el Museo Memoria y Tolerancia, lanzaron la estrategia “Postea para la paz”.


"Postea por la paz" es una manifestación digital que pide de una manera original y no violenta, a los gobiernos de México y de Estados Unidos el control en el tráfico de armas, y busca que los ciudadanos se involucren firmando una petición (disponible en el sitio posteaporlapaz.com) para así poder abonar en el debate sobre el control de armas en Estados Unidos, y para que el punto de vista de la sociedad también sea escuchado por las autoridades.

En la presentación estuvieron además el poeta Javier Sicilia y el académico del Colegio de México Sergio Aguayo, quienes apoyan la idea de que al firmar con el hashtag o etiqueta #AdiósalasArmas en Twitter o publicándolo en Facebook, las personas se unen al movimiento que culminará con una “marcha virtual” el día 29 de abril. También se puede firmar la petición vía correo electrónico.

 La “marcha virtual”, que podrá ser seguida en vivo en tiempo real a través de internet, estará representada físicamente por un dirigible que volará, gracias a las firmas digitales, desde el Museo Memoria y Tolerancia, atravesando Paseo de la Reforma hasta el Ángel de la Independencia; a unos metros de la Embajada de Estados Unidos, donde se hará entrega de las firmas digitales recabadas a un representante del gobierno de esa nación así como a la Secretaría de Gobernación.

Mediante la campaña "Postea por la paz", las organizaciones y quienes participen en la campaña solicitarán al gobierno mexicano un efectivo control de aduanas, así como a la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que se haga valer la prohibición existente sobre la importación de rifles de asalto fabricados en el extranjero, incluyendo las pistolas de mano FN Cinco-Siete y las nuevas pistolas tipo AK; expandir el mandato de informar sobre la venta de armas de asalto vigente en los estados fronterizos.

También mejorar el análisis de las pistas dejadas por armas de fuego y otra información disponible, incluyendo armas identificadas en demandas judiciales y en la Base de Datos de Armas Sospechosas (Suspect Gun Database), ayudando así a identificar a los vendedores de armas de fuego que abastecen a traficantes; así como firmar y ratificar el Tratado internacional  sobre el comercio de armas que recientemente se aprobó en Naciones Unidas.

  Estas acciones están encaminadas a reducir el costo humano del descontrol en el comercio de armas; las tres primeras, tendrían un impacto sobre la capacidad que tienen las organizaciones criminales de adquirir este tipo de armamento y usarlo en México; mientras que la firma y ratificación del Tratado internacional sobre el comercio de armas dificultaría que las armas llegaran a otros países donde se pudieran utilizar para cometer atrocidades.

Se calcula que cada día, entran a México unas dos mil armas provenientes del principal productor y exportador de armas del mundo y uno de los principales importadores: Estados Unidos de América. Estas armas son un elemento que se constituye en componente clave de la violencia que se vive hoy en México por dos razones: en el país vecino el control sobre la venta de armas de asalto no es riguroso y en nuestras fronteras el armamento pasa fácilmente. Ninguno de los gobiernos involucrados ha tratado el tema con la energía y seriedad necesarias.  

 En Estados Unidos, debido a su regulación se pueden adquirir armas de fuego con facilidad: sin regulación y monitoreo estrictos. El problema aumenta al tener en cuenta que de las más de 50 mil armerías del país, siete mil están en los cuatro estados fronterizos con México.

 Estás armas han alimentado una violencia de una magnitud escandalosa: Más de 60 mil mexicanos y mexicanas fueron asesinados durante la anterior administración y durante los primeros meses de la presidencia de Enrique Peña Nieto, han sido asesinadas más de cuatro mil personas.

Según la información disponible, la mayoría de ellas fueron asesinadas  con armas obtenidas en Estados Unidos; ya que de acuerdo con el Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego de los Estados Unidos, el 70 por ciento de las armas recuperadas por las autoridades mexicanas en los últimos tres años son de origen estadounidense.

A nivel global, cada año mueren más de 500 mil personas víctimas de las armas de fuego en todo el mundo,  muertes que se podrían reducir si se contase con normas que regulasen el comercio de armas de forma efectiva evitando que lleguen a manos de quienes las usan para cometer atrocidades, como gobiernos dictatoriales, y evitando su desvío hacia organizaciones criminales.

En marzo de 2013 la ONU aprobó por primera vez un Tratado que por vez primera regulará el comercio internacional de armas, una vez que al menos 50 países lo hayan firmado y ratificado