“Duró sólo cinco o
diez minutos. Me dio mucho miedo porque se
me vino luego luego a la mente mi papá. Siempre que pasa algo de violencia, pienso en él”,
dijo una adolescente que vivió anoche la balacera en Gran Morelos, Chihuahua.
Ella y su mamá buscan a su papá desde octubre del
2011. Anoche, estaba sola mientras su mamá regresaba de la casa de su abuelita.
A unas tres cuadras se registró una balacera perpetrada por unos veinte hombres
armados, quienes entraron al poblado. Mataron a tres policías municipales y a un civil.
La adolescente no pudo dormir, como gran parte de la gente del pueblo, donde viven más de 3 mil personas y que está ubicado en la zona centro del
estado, a unos cien kilómetros de la capital.
“Estuvieron tire y tire seguido. Pensé que eran cuetes,
pero no, cuando me di cuenta me dio miedo y tuve que esperarme para salir", comentó un ama de casa que estaba por regresar a su casa
cuando comenzó el enfrentamiento.
Eran alrededor de las 21:40 horas. Cuando terminaron los balazos, caminó unas cinco
cuadras hacia su casa, todo parecía tranquilo. “No había nadie en la calle,
todos estaban en sus casas”, contó.
“Hay muchos soldados desde anoche, nada más. No sabemos
lo que pasó, pero yo creo que ha de ser por la política, ya ve que cuando hay
elecciones se pone feo acá”, opinó otro habitante de Gran Morelos.
Los militares se instalaron en un salón cerca de la Presidencia
Municipal, lo que les dio cierta tranquilidad a los habitantes.
Policías muertos, identificados
La Fiscalía General
del Estado dio a conocer la identidad de los tres policías que fallecieron
anoche en un enfrentamiento con un grupo de 20 sicarios, quienes entraron al
pueblo en tres camionetas. Un civil también fue abatido.
Los tres policías pertenecían a la Dirección
de Seguridad Pública Municipal de Gran Morelos, eran: Luis Raúl Aguayo de 26
años, Gerónimo Cruz Cepeda de 28 y José Alfredo Molina Hernández de 36. Al
civil ejecutado no lo han identificado.
Los delincuentes huyeron
con las armas de los tres policías, mientras que los agentes de
la Fiscalía General del Estado, aseguraron casquillos de cuatro calibres: .223, utilizado por
los rifles R15; 7.62x39, de los AK-47; .308 y 9 milímetros.
La balacera se registró en la
avenida San Nicolás de Carretas y calle Esteban Maldonado, por donde circulaban
los policías, en una camioneta Dodge línea Ram blanca, así como en otra pick up
Ford, cuando fueron sorprendidos.
ANTECEDENTES
Los municipios de Gran
Morelos y Belisario Domínguez, Se
ubican en un corredor de pueblos, cuyo camino desemboca en
Nonoava, y son conocidos como ruta de droga, que controla un grupo delictivo y
que lucha por quitársela, el grupo rival.
Esa ruta conecta al centro del estado con la zona occidental. Por su posición estratégica, había sido escenario de una lucha silenciosa por el control de la región, con ejecuciones, enfrentamientos armados y aprehensiones de funcionarios policiacos presuntamente ligados con el narcotráfico.
Esa lucha se evidenció la situación de inseguridad derivada de las drogas, durante las elecciones locales del 2010. En julio de hace tres años, ganó la alcaldía el candidato priista Ricardo Solís Manríquez,
El lunes 9
de octubre, Solís tomaría posesión del cargo, pero el 24 de septiembre atentaron
contra él. Viajaba con otras dos personas por la carretera
Chihuahua-Cuauhtémoc, a la altura del kilómetro 9+500. Bajó a una farmacia veterinaria, llegó
un grupo de sicarios y disparó contra él. Resultó herido, le dispararon en la
cabeza y permaneció en coma varios meses.
En su lugar rindió protesta como
alcalde, Tomás Arturo Antillón Escárcega. La situación en el municipio
estaba en aparente calma, hasta el 13 de mayo del 2011, cuando dispararon contra la Presidencia Municipal.
Ese mismo año, asesinaron en la
capital a la ex alcaldesa de Gran Morelos (1998-2001), Luz María García
Villagrán, de 40 años y a su madre, Cecilia Villagrán Ramos, de 60, así como a
una niña de la misma familia.
Cuando Ricardo Solís se recuperó, tomó
posesión de su cargo el 22 de noviembre del 2011.
El 13 de diciembre siguiente, asesinaron a la secretaria del Ayuntamiento, Olaya Gutiérrez Montes y a un escolta
del jefe de Seguridad Pública Municipal.
Días más tarde, el 20 de diciembre, mataron, con su hija de 10 años, a Luis Arturo Antillón, hijo del ex presidente interino
Tomás Antillón.
La Fiscalía General del Estado aprehendió
a nueve hombres, uno de ellos dijo que cometieron el asesinato por que la
víctima participó en el homicidio de Olaya Gutiérrez, pero hasta ahora continúa
abierta la investigación
En ese contexto había vivido la gente
de Gran Morelos, en aparente calma, hasta anoche, que la intranquilidad los atemorizó
de nuevo.